sueño y mujer
TRASTORNOS DEL SUEÑO
La mujer tiene tendencia a estar más alerta y con escucha activa durante la noche por lo que presenta una alta tendencia a desarrollar insomnios. El síndrome de piernas inquietas se da con mayor frecuencia en pacientes del sexo femenino, es una enfermedad de hijas, madres y abuelas. La apnea obstructiva del sueño, considerada un trastorno del sueño con claro predominio masculino, se ha demostrado que consigue cifras muy similares a las del hombre en mujeres obesas y/o tras la menopausia.
Insomnio
Aproximadamente una de cada cuatro mujeres experimenta síntomas de insomnio, en forma de dificultad para conciliar el sueño, para mantenerlo, o en forma de despertar temprano. En el caso de las mujeres, hay varios factores que influyen en su alta susceptibilidad al insomnio:
HORMONAS
Los cambios hormonales, especialmente relacionados con los estrógenos y la progesterona, pueden afectar el sueño de las mujeres. Esto se observa durante o alrededor de la menstruación, el embarazo y, especialmente con la menopausia. Los sofocos y la sudoración nocturna pueden provocar alertamientos nocturnos.
ESTRÉS
Las preocupaciones laborales, familiares, financieras o de salud pueden mantener la mente demasiado alerta durante la noche, dificultando el sueño. Las mujeres somos las “grandes cuidadoras” de la familia y esto nos pasa factura siempre.
EDAD
El envejecimiento también puede aumentar la predisposición al insomnio en las mujeres.
Síndrome de piernas inquietas
El Síndrome de piernas inquietas (SPI) es dos veces más común en mujeres que en varones. Su incidencia también depende de factores hormonales (aumenta hasta el 21% durante el embarazo), y de la edad (más frecuente en edades avanzadas de la vida). Pero particularmente depende de la presencia de bajos depósitos de hierro en sangre y cerebro, algo a lo que claramente contribuye la pérdida de sangre existente a lo largo de la vida durante cada menstruación.
Apnea del Sueño
La apnea obstructiva del sueño no es únicamente un problema de sueño del varón. La incidencia de este trastorno del sueño en mujeres se incrementa marcadamente tras la menopausia. Esto se debe a que la pérdida de estrógenos provoca una disminución de la fuerza y tono muscular de los músculos de la garganta y vías respiratorias por lo que existe una tendencia al colapso. También la redistribución de la grasa corporal con acumulo en la zona del cuello y garganta favorece la aparición de apneas del sueño. Las mujeres con apnea del sueño tienen síntomas más sutiles que los hombres, un ronquido menos intenso, menor somnolencia pero más cansancio físico durante el día. También son quejas frecuentes los problemas de concentración y las migrañas y cefaleas tensionales.
Es muy importante que las mujeres se preocupen también por su calidad de sueño para prevenir las posibles complicaciones cardiovasculares y metabólicas derivadas.
En nuestro centro creemos fundamental fomentar el autocuidado y la prevención de los trastornos del sueño en la mujer.
Ofrecer información de calidad basada en la evidencia científica, y una larga experiencia en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño es la clave del éxito del “método Neurosomnia”.