CAPITULO 2: Lo que no es insomnio
¿ El insomnio puede aparecer a cualquier edad?
El insomnio puede aparecer tanto en niños como en adultos pero creo que es fundamental conocer es que existen peculiaridades del sueño según cada etapa vital. En lo que respecta a niños pequeños, por ejemplo, tenemos que tener en cuenta que su cerebro ha de ir madurando poco a poco para conseguir que sus propios ritmos biológicos y sus relojes internos se sincronicen con elementos del ambiente que los rodea como los cambios en luz /oscuridad, horarios de alimentación etc y que además cada niño tiene un ritmo diferente de maduración. Conseguir que un niño se duerma por sí mismo de forma autónoma y durante toda la noche por lo tanto lleva un tiempo, y lo normal es que pueda llegar a despertarse incluso varias veces durante la noche. Y en lo que respecta al anciano pasa un poco lo contrario, los mecanismos que generan el sueño se van deteriorando y se va perdiendo la capacidad para tener un sueño consolidado durante toda la noche y pueden aparecer despertares nocturnos de corta duración que han de considerarse fisiológicos o normales. Fuera de estos cambios propios de la edad, si se cumplen los criterios que he mencionado antes sí podríamos decir de esa persona padece un insomnio
En primer lugar el especialista en sueño tiene que explicar al paciente lo que es normal o no en relación al sueño según la etapa vital en la que se esté. El sueño sufre modificaciones de acuerdo a la edad que se tenga. Es decir, en lo que respecta a niños pequeños, hay que darles tiempo y sus ritmos tenemos que tener en cuenta que su cerebro está madurando, que necesita un tiempo para que sus propios ritmos biológicos y sus relojes internos se sincronicen con elementos del ambiente como los cambios en luz /oscuridad, horarios de alimentación e interacciones sociales. En niños más mayores también juegan un papel importante en su calidad de sueño aspectos como la necesidad creciente de autonomía que aparece con la deambulación, y también es fundamental que se haya conseguido establecer una relación de apego seguro con sus cuidadores, para que el niño adquiera una personalidad robusta y deje los miedos e inseguridades por el camino.
Por otra parte, el anciano va perdiendo su capacidad para mantener un sueño tan consolidado como tenía cuando era joven y es normal que el sueño se redistribuya a lo largo del día en un bloque nocturno de horas de sueño y alguna siesta diurna. También se va perdiendo lacantidadde tiempo que se pasa a lo largo de la noche en sueño profundo y es fácil que existan despertares de corta duración durante la noche.
En cualquier franja de edad para hablar de insomnio tenemos que cerciorarnos como dije antes de que las quejas de mala calidad de sueño sean mantenidas en el tiempo y que tengan repercusión diurna.